Cuento infantil: Laura quiere ser periodista
Laura es una niña muy curiosa para su edad, con sus doce años no hay nada que se le escape y siempre pregunta todo aquello que llama su atención.
Claro que, se podría decir que le viene de familia ya que sus padres son periodistas. Anabel, su madre trabaja como locutora de una emisora local y su padre es periodista deportivo en un periódico de tirada nacional.
Este año, por motivos de trabajo se han trasladado a Madrid, ya que a José, su padre le han ofrecido un ascenso en su trabajo como director en la sección de deportes con todos los cambios que conlleva.
A Laura le cuesta un poco aceptar que cambiará pronto de compañeros, colegio y amigos, aunque pronto algo del nuevo colegio hace que llame su atención poderosamente. En el tablón de anuncios ha visto que van a abrir un periódico escolar, que están buscando redactores para comenzar con la primera tirada y Laura ve en ese anuncio la forma de dar un paso para cumplir lo que más anhela en su corta vida, ser periodista como sus padres.
Sin dudarlo un momento, entra en el aula donde se inscriben los alumnos para participar en el periódico, pero cuando Laura les dice que sus padres son periodistas y que quiere ser redactora jefe del diario ninguno de sus compañeros se lo creen. Arturo, el más decidido se acerca a ella y le pregunta:
-Apuntas muy alto para ser nueva, ¿en serio que tus padres son periodistas?
– Pues claro que sí, ¿por qué te tendría que mentir? – contesta Laura desafiante.
– Supongo que porque eres nueva y quieres llamar la atención.- responde Arturo.
– No necesito llamar la atención para hacer amigos, simplemente creo que puedo hacer el trabajo de redactora. He visto a mis padres hacer artículos y entrevistas y sé que lo puedo hacer bien. –replica la niña cada vez más enfadada. Ponme a prueba y te demostraré que no te miento.
– Esta bien, si es verdad lo que dices… – le dice Arturo con picardía – haz un artículo sobre el trabajo de tus padres. Su lugar de trabajo, que hacen, cual es su puesto… me da igual que sea de tu madre o tu padre y lo quiero mañana.
– Así lo haré. – contesta Laura orgullosa por haber conseguido una oportunidad.
Laura se va a su casa con la intención de hacer el artículo sobre el trabajo de su padre, pero cuando llega no le encuentra en casa. Uno de sus compañeros del periódico se ha puesto enfermo y ha tenido que sustituirle en una rueda de prensa.
Busca a su madre y la encuentra en su despacho preparando las noticias sobre lo acontecido en ese fin de semana. La niña le explica lo sucedido en el colegio y su madre no duda un momento en responderle a todas sus preguntas y le promete que en cuanto tenga un hueco en la emisora, le llevará a verla e incluso le dejará grabar una cuña publicitaria aprovechando que llega la navidad.
Entusiasmada, la niña se va corriendo a su cuarto y comienza a escribir su artículo. Al día siguiente, después del recreo se lo lleva a Arturo que le promete leerlo y le dice que al día siguiente, al finalizar la excursión de la clase a la emisora local que han abierto, le dará su decisión sobre si entra o no en el periódico escolar.
Laura se marcha un poco decepcionada porque creía que le daría su respuesta en la misma mañana. Pero no le queda otra que esperar al día siguiente para saber si finalmente formará parte del equipo de redacción. Cuando llega a casa, Laura le da a su padre la autorización que les ha entregado su maestra para ir a la excursión del día siguiente. El se da cuenta de que van a visitar la emisora donde trabaja su madre, pero prefiere no decirle nada y que se sorprenda ella misma cuando llegue con su clase.
A la mañana siguiente, como todos los días, Laura se prepara todas sus cosas y se va al colegio. A media mañana la profesora les indica que vayan hacia la puerta del colegio donde les espera el autobús que le llevará a la emisora, situada en las afueras de la ciudad.
Laura no se imagina que la visita es a la emisora de su madre y cuando llega se lleva una gran sorpresa al verla en su “pecera” como llama cariñosamente a la habitación insonorizada desde donde hace su programa, una mezcla de música de los 90, con noticias curiosas y recomendaciones literarias, teatrales y cinematográficas, entre otras cosas.
Anabel le indica a Laura que entre en su sala y le invita a que haga una cuña publicitaria tal y como le había prometido en casa, cosa que a Laura le hace muchísima ilusión y que deja a todos sus compañeros con la boca abierta, sobre todo a Arturo, que no se había creído lo que Laura le había contado días atrás sobre el trabajo de sus padres.
La mamá de Laura hace de anfitriona en la visita a la emisora y les enseña todos los entresijos de esta, les muestra cómo funciona la mesa de mezclas e incluso les deja usarla mientras se escucha la cuña que Laura acaba de grabar, deseando de parte de la emisora y todos sus trabajadores una feliz navidad.
Todos los niños se quedan encantados con la visita y la invitación de Anabel para volver cuando quieran a grabar cuñas para otros programas de la emisora. Al salir, Arturo le pide a Laura que se siente a su lado para hablar con ella sobre el tema del periódico y la niña acepta sin pensárselo.
Una vez en el autobús, Arturo le pide disculpas por el trato que le dio días atrás y le da la noticia que ella tanto espera. Finalmente gracias a la visita y a su artículo, Laura cubrirá el puesto de redactora jefe que había solicitado en su primer día de colegio.
Por fin, y aunque sea en el colegio, Laura ha conseguido cumplir su sueño, ser periodista igual que sus padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario